ET ARCADIA REGO: DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE (7ª PARTE)

Introdujo el CD en una de las bandejas, y pasamos a una sala contigua, desde donde se podía programar al ordenador en las tareas a realizar.
- Voy a hacer una primera exploración, a ver qué nos dice....Curioso; A simple vista te diría que hay mas de una codificación. Quien quiera que halla hecho esto, es un verdadero genio... o un loco.
- Loco, ¿ Por qué?.
- Porque dudo mucho que se pueda desencriptar. Las cadenas de encriptación parecen tan mezcladas que prácticamente ha logrado algo irreversible. Veré si puedo sacar algo más.

El superordenador trabajó sin descanso una hora, al cabo de la cual, Spike parecía enormemente cansado.
- Es muy tarde y no creo que podamos hacer mucho mas hoy. De todas formas, el ordenador parece haber sacado algo. Si quieres te lo grabo para que puedas echarle un vistazo. Te lo guardaría, pero tengo que borrar lo que hemos hecho; si algún jefe viera que lo he parado para uso propio me pondría de patitas en la calle.

Nos despedimos en la puerta, prometiéndole que si lograba desencriptarlo, se lo haría saber. Insistió en la posibilidad de dejarle el CD unos días, pero amablemente le dije que no. Aún así, podía mirar la información que había desencriptado, para hacerme una idea de lo que protegía.

Llegue a casa sobre las dos de la mañana. Gem no había notado mi ausencia y continuaba plácidamente dormida. Me senté en el salón con los dos CD’s en la mano; aunque notaba como el sueño iba ganando la partida, decidí comprobar que había sacado Spike.

Lo que me apareció en pantalla, eran poco mas de dos o tres palarbras sin sentido, “ Et Arcadia Rego”, “Vinlandia” y un signo, que seguramente no quería decir nada, “f” y lo que parecía una especie de moneda antigua.

Había otro paquete de información pero no tenía tiempo ni ganas de comprobarlo. Pensé que no estaría de mas, hacer una copia del original. Suponía que, si había algún problema, siempre podría ir a la policía y tener alguna prueba que me ayudara. Imprimí la información; Pensaba que podía enseñárselo a Gem y, quien sabe, encontrar alguna respuesta.

Diez intentos después, me sentía frustrado e impotente; Era imposible crear una copia. Tal y como dijo Spike, aquel CD era muy extraño. Todo esto, empezaba a preocuparme y las preguntas se acumulaban en mi cabeza. Por un momento, pensé que debería ir a la policía y olvidarme del asunto. O bien, entregárselo a. De Piers con el cheque incluido. Era mejor no tener ningún tipo de relación con individuos que te hablaban de la mafia. Pero, un millón de dólares no pasaba por tu lado todos los días, y merecía la pena correr un poco de riesgo.
El sueño comenzaba a vencerme y pensé que lo mejor sería ir a la cama, mañana tenía que madrugar. Primero iría a correos para mandar un paquete a la dirección de la tarjeta del MIT. Iría a trabajar y a mediodía intentaría cobrar el cheque. Si se me hacía efectivo esa misma tarde dejaría el trabajo.